La implementación y aplicación de la metodología Six Sigma en la organización aporta una serie de beneficios. Principalmente, hay seis ventajas que esta metodología ofrece a todo tipo de empresa.
Cualquier empresa quiere retener a sus clientes; en efecto, éste es un factor clave para el éxito, donde la lealtad y retención de los clientes es el resultado de los altos niveles de satisfacción que el cliente espera. Las encuestas sugieren que las razones por las cuales la mayoría de los clientes no vuelven, son su insatisfacción por una mala experiencia, la variabilidad en el servicio y la actitud de los empleados. A menudo, una empresa ni siquiera sabe que tiene un cliente insatisfecho.
La implementación de Six Sigma reduce el riesgo de tener clientes insatisfechos. Para lograr ésto se debe considerar realizar un estudio para conocer la VOC “Voz del Cliente” que ayuda a su empresa a conocer qué espera su cliente de sus productos o servicios. Éste es un tema que se estudia ampliamente en la Certificación Six Sigma.
La aplicación de Six Sigma dentro de la organización ayuda a que los empleados manejen sus tiempos con mayor eficacia, lo que resulta en una mayor productividad. Por ejemplo, un practicante de Six Sigma puede preguntarse, ¿con qué frecuencia me interrumpen mi tarea y cuántas de esas interrupciones requieren mi atención?, ¿cuánto ha sido mi tiempo improductivo acumulado?
Del mismo modo, se pueden preguntar ¿cómo es que las buenas prácticas ayudan a alcanzar sus metas profesionales y organizacionales?, creando entonces un plan de acción estructurado para ser más eficaces y satisfechos consigo mismos, logrando un equilibrio entre su trabajo y su vida personal. Se estudian métodos para una medición y optimización del tiempo a todos niveles, con técnicas avanzadas para el manejo de los datos y así, tomar decisiones adecuadas para la empresa.
Desafortunadamente, la mayoría de las empresas se embarcan en proyectos que no son concluidos o bien, que terminan extendiéndose más allá del plazo original; a menudo porque se plantean metas irrealizables, o por cambios en el alcance del proyecto, por desmotivación o porque ocurren cambios en la gestión y se interrumpe el desarrollo de esos proyectos.
Mediante Six Sigma, se crea un equipo de colaboradores experimentados de todos los niveles dentro de su organización y de cada departamento funcional, que estará capacitado para realizar una correcta planificación, una adecuada definición de las metas a cumplir, seguido de un análisis profundo de las causas hasta encontrar soluciones, así como remover barreras que impidan el desarrollo del proyecto hasta su terminación exitosa. Ésto permite crear ciclos más cortos y beneficios cuantificables de acuerdo a metodologías de solución de problemas vistos durante la capacitación.
Todas las empresas, cuando están destinadas a tener éxito, necesitan de empleados que actúen de la manera correcta. Pero para que los empleados actúen de esa manera, deben estar lo suficientemente motivados y capacitados. De hecho, las organizaciones que están dispuestas a comprometerse plenamente con sus empleados han demostrado un 35% a 50% de aumento en su productividad.
Compartiendo las herramientas y técnicas de Six Sigma para la solución de problemas dará lugar al desarrollo de los empleados y ayudará a crear un clima de motivación entre ellos.
Six Sigma puede desempeñar un papel fundamental en la visión estratégica. Una vez que el negocio cuenta con la declaración de misión y visión, así como llevado a cabo un análisis del entorno, entonces Six Sigma ayuda a enfocarse en las áreas a mejorar, desde las áreas administrativas, de recursos humanos, de servicio al cliente, logística y almacenes, manufactura, calidad y mantenimiento.
Por ejemplo, si la estrategia de negocio se basa en ser un líder en costos dentro de su mercado, entonces Six Sigma ayuda a mejorar esos procesos, a aumentar su rendimiento, a eliminar la complejidad innecesaria y reducir los errores e ineficiencias. De hecho, cualquiera que sea el campo de acción, Six Sigma aporta para ser el mejor en lo que hace y medir con estándares internacionales, el nivel de la organización en cualquier parte del mundo.
Uno de los objetivos de Six Sigma es tener una tasa de defectos baja en sus procesos, y los proveedores tienen una gran influencia al intentar cumplir este objetivo. Una de las formas de reducir el riesgo de defectos es incorporar a los proveedores en la filosofía y objetivos de Six Sigma y sus herramientas, para mejorar la calidad del producto o servicio, buscando reducir el riesgo de defectos en toda la cadena de suministro, desde proveedor hasta cliente.
Un cambio en cualquier eslabón de la cadena, puede tener un efecto como las ondas provocadas por una piedra arrojada en el agua.
Las empresas más exitosas conducen sus mejoras con Six Sigma, a través de toda la cadena de suministro, para asegurar la calidad, reducir la variación e incrementar la satisfacción de los clientes.
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