Una de las fortalezas que tiene el programa de Laude Empresarial es que cuenta con instructores que vienen con experiencias del exterior, gente que ha estado en varios países y que ha ejercido la profesión, pero también la docencia. Esto enriquece nuestra cultura y nuestro desempeño profesional en términos objetivos; además nos ha aportado significativamente en entender mejor el entorno que cada día se vuelve más complejo en el Ecuador. Las charlas que recibimos y el intercambio profesional que tenemos son muy importantes porque nos ayudan a comprender mejor lo que está ocurriendo en el país y así podemos proyectar las empresas a un mejor futuro. La principal recomendación que puedo hacer a colegas y empresarios es que, parte del desarrollo profesional del talento humano, siempre será la educación, el compartir experiencias con otros profesionales. Esto permite que haya un mejor desarrollo y rendimiento laboral; por lo tanto, es óptimo que los empresarios entendamos que hay que capacitar permanentemente a los recursos humanos porque son importantes y creo que la Escuela de Empresas es una oportunidad importante para hacerlo.