Estudiar mi maestría en la Universidad San Francisco de Quito ha sido un reto y una experiencia muy enriquecedora. Su alto nivel académico y exigencia nos lleva constantemente a salir de nuestra zona de confort. Asimismo, el excelente material de estudio, casos prácticos tratados, más la experiencia, preparación y exposición internacional de sus profesores brindan al alumno una visión más amplia y global del mundo y su constante evolución.