En la consultoría inicial se llevan a cabo actividades que confirman las necesidades de capacitación o iniciativas para mejorar el desempeño del talento, de acuerdo con perspectivas de los involucrados clave: directivos a cargo de la gestión del talento, gerencias o directivos, futuros estudiantes, y clientes de la organización.

A través del análisis objetivo de causas de problemas (o razones para que existan oportunidades de mejoramiento), se identifican los factores que afectan el proceso de desempeño personal y que a su vez promueven o limitan el cumplimiento de objetivos individuales y resultados deseados. Se analizan las “entradas” o barreras que pueden afectar el trabajo, así como la claridad de expectativas personales hacia los objetivos organizacionales planteados. Se resumen las consecuencias de las evaluaciones de desempeño, la forma de retroalimentación, y el nivel de competencias actuales y requeridas del perfil de puesto.

De ser necesario, se aplican diferentes métodos de recopilación de información (grupos focales, entrevistas, encuestas y observaciones) para realizar un análisis de las variables ambientales e individuales que influyen en el mejoramiento del desempeño. El resultado de esta actividad es la entrega de un reporte que resume de forma específica y concreta el tipo de información, recursos, e incentivos claves para el éxito laboral. Se incluyen los conocimientos, competencias y motivaciones que afectan de forma crítica el cumplimiento de responsabilidades y actividades claves.

Con el fin de potenciar la aplicación del aprendizaje adquirido en el proceso de educación, se identifican las variables que pueden promover o restringir dicha transferencia de aprendizaje. Este diagnóstico se realiza antes de confirmar el diseño final del programa para tomar en cuenta iniciativas adicionales a nivel empresarial, personal, o del diseño académico que afectarán inevitablemente la aplicación del aprendizaje adquirido.

La información de variables de transferencia sirve de insumo esencial para cualquier iniciativa de mejoramiento de desempeño de la organización. También se puede evaluar la transferencia al final del programa para identificar variaciones y efectividad. Dependiendo de los hallazgos, se diseña un proyecto de educación empresarial que incluye el programa académico, un proyecto aplicativo, así como iniciativas no académicas para fomentar la consecución de resultados.

Se elabora un plan de evaluación para definir el éxito del programa. Se aplican estrategias de planificación según el enfoque en el cliente, los niveles de impacto esperados (satisfacción, aprendizaje, aplicación, resultados, consecuencias, y retorno de inversión), y los factores que afectan a la aplicación de lo aprendido. El plan se valida y aplica antes, durante y después de la implementación.