Muchos factores juegan un papel decisivo en el éxito de un Six Sigma Black Belt: apoyo de la alta dirección, un proyecto bien definido y con el alcance adecuado, un equipo de proyecto sólido y mucho más; pero comúnmente un elemento que suele pasarse por alto son las cualidades de los propios candidatos.
En épocas de grandes cambios, es imprescindible conocer las prácticas de liderazgo que se deben mejorar, especialmente, para gestionar equipos con potencial de mejorar continuamente sus competencias de innovación.
Acabamos de demostrar como sociedad occidental que estamos condenados a la extinción y aparentemente, lo merecemos.
La pandemia de COVID-19 está impactando la psicología de las personas, como consecuencia de ello, la economía mundial se estremece con resultados imprevisibles; sin embargo, son los sistemas de salud los que son exigidos de manera real y concreta.
Durante las épocas de dificultades económicas, políticas o sociales, muchos ejecutivos se atemorizan y quedan paralizados, por lo que no actúan y suspenden la implementación de programas de mejoramiento y excelencia como lo es el programa Six Sigma.
Se estima que alrededor de un 80% de las empresas compiten en base a la experiencia del cliente, pero una minoría logra resultados sobresalientes; de ahí que sea pertinente preguntarse, ¿cuáles son las barreras para el logro de una excelente experiencia?
Las 6 M’s no son solamente una forma de recordar los principales factores que ocasionan pérdidas o variaciones en los procesos, también es una manera bastante fácil de discriminar las causas raíces de las fallas y generar investigaciones más profundas.
Uno de los desafíos más grandes que tienen las organizaciones de salud es brindar una atención en salud con altos estándares de calidad y centrada en la persona, a fin de lograr que la experiencia del paciente o usuario sea memorable y satisfactoria.
La implementación y aplicación de la metodología Six Sigma en la organización aporta una serie de beneficios de carácter tangible. Principalmente, hay seis ventajas trascendentales que esta metodología ofrece a todo tipo de empresa u organización.
Dentro de la industria uno de los más grandes retos para logar con éxito que la estrategia pase por la táctica y la práctica es lograr que todos los planes se implementen de forma adecuada y, especialmente, alcanzar un cambio cultural en los grupos de trabajo.
